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Frases que nacen en la historia

Frases, tradiciones y dichos que tienen una intrahistoria, un porqué o unos cimientos. Así, muchas veces hemos dicho esta expresión «A buenas horas mangas verdes» cuando estamos esperando a alguien para que nos soluciones algún problema y se presenta cuando ya no hace falta. O cuando anhelamos una solución a algo que nos tiene de los nervios, la buscamos por todos los medios, y viene por otra vía, perdiendo el interés en el asunto. Seguro que hemos escuchado o dicho incluso esta expresión en más de una ocasión.

Pues resulta que tiene un origen histórico y todo se remonta a los miembros de la Santa Hermandad, que era un cuerpo de gente armada, pagada por los Consejos de Castilla y que tenían como misión perseguir a los bandidos y criminales. Esta corporación fue creada por los Reyes Católicos en las Cortes de Madrigal en 1476, unificando las diferentes Hermandades que, desde el siglo XI pululaban por los diferentes reinos cristianos, con la misión de defender a los pueblos de los ataques de los nobles más díscolos y de los bandidos.

Primeras cofradías luchando contra el crimen

Alfonso VI de León concedió los primeros permisos para crear estas cofradías en los montes de Toledo para perseguir a los malhechores que practicaban el abigeato o robo de ganado. Posteriormente, Fernando III el Santo creo varias de estas hermandades en sitios estratégicos de su reino, sobre todo para detener a los que cometían delitos por los campos.

Estas hermandades fueron entendidas como un instrumento que buscaba garantizar el orden público, así se puede entender como el embrión de un ejército regular y especializado, sobre todo a partir de 1480. Su principal función consistía en juzgar y castigar los delitos cometidos a cielo abierto, fuera de los pueblos y ciudades. Algunos expertos piensan que fue el primer cuerpo policial de Europa, por su organización y dependencia del gobierno de turno. Fue disuelta en 1834.

Inicialmente se creó por un período de tres años y se limitó su jurisdicción a las cinco legua a las redonda de cada localidad con más de 30 vecinos. A partir de aquí se organizó su tropa, que consistía en un jinete por cada cien vecinos y un soldado por cada ciento cincuenta, agrupados en cuadrillas. Además se estipularon sus ámbitos de actuación legal,  como por ejemplo robos, crímenes e  incendios, incluso podían participar en juicios sumarísimos donde se aplicaba inmediatamente la pena. A estas cofradías que luchaban contra el crimen, se les doto de una estructura económica, política y administrativa. La Santa Hermandad fue disuelta en 1834.

Pero… Siempre llegaban tarde

Pues este cuerpo policial que, como curiosidad, vestía con una características mangas verdes, como pasa en muchas ocasiones, a la hora de prender a los ladrones y malandrines, a la hora de acudir en socorro de las víctimas, llegaban al lugar de los hechos cuando ya los delincuentes habían huido cometiendo sus fechorías. Los afectados viéndolos llegar tarde exclamaban: «A buenas horas mangas verdes».

Hemos adoptado esta expresión para esas situaciones en las que la ayuda esperada llega cuando ya no es necesaria. Origen histórico como tantas otras de nuestra historia.