Apenas me sale la voz cuando hablo de ella y repaso mentalmente una senda marcada por su amor, grabado a fuego en mi alma.
Sentir la cálida presencia que te conforta, el abrazo postrero y un edredón de cariño que te arropa con un sutil silencio. Una sonrisa profunda y el beso en la frente, sincero, que sella el pacto de amor infinito que un día nos unió sin remedio. Un camino de intenciones y una pasión desmedida en la entrega, de canción y cuna, de aquella bonita luna, que en el cielo luce, por siempre cascabelera.
Anegación inmaculada, espera y sacrificio, un estrecho vinculo de cariño y rocosa fortaleza del alma. Dios en la tierra que cura con los labios la heridas abiertas en rodillas y brazos. Tiritas de mis entretelas, saliva que todo lo salva, palabras de dulzura que mecen mi tierna infancia. Guardiana impoluta, de tesón y vigilia, que vela por los sueños de toda su familia. Todos los momentos son pocos para sentir tu aliento, repleto de quietud y calma.
Pase lo que pase, en las sombras y en la refriega, en la constante lucha por la vida, en el camino de ida y vuelta. Pase lo que pase, ocurra lo que ocurra, soberana y nocturna, ella se mantiene despierta, templando la fiebre oscura.
Y la nostalgia me invade cuando veo que la piel se arruga y el tiempo no puede volverse atrás. La memoria me traiciona y son miles los recuerdos que me llevan a tu lado. Reloj, maldito embustero que me engañaste creyendo que aquello sería para siempre. Y se va marchitando, como aquella flor.
No hay más. Con la mirada basta para decir mil versos y un corazón comprometido hasta el final. Un sentimiento profundo que entrelaza las manos y la presencia perenne de una madre, de mi ángel protector. Siempre estarás en mi alma, en lo más profundo de mi ser, cobijando mi esperanza, de verte siempre sonriendo otra vez.
A mi madre y a todas las madres del mundo, por su instinto, por su valentía y su enorme corazón. Por querer como sólo quiere una madre, por sentir como sólo siente una madre.
Precioso homenaje. Enhorabuena.
Gracias Carlos, me alegro que te haya gustado. Un abrazo amigo
Magnífico!!!
Gracias Katia, me alegro que te haya gustado este homenaje a las madres. Un beso amiga
Hola José Carlos. LAS MADRES, están cada vez que las necesitas, por la paciencia infinita y por el AMOR incondicional. Un abrazo.
Gracias Mercedes. Así es, las madres merecen mucho por todo lo que hacen y seguirán haciendo. Todo gira en torno a la figura matriarcal. Un abrazo amiga
Hola José Carlos, precioso el comentario, me ha gustado muchísimo. Un abrazo.
Gracias Mónica, me alegro que te haya gustado. Un cordial saludo y feliz semana
¡Maravilloso José Carlos! Tu amor es infinito. Abrazo.
Hola Marta. Gracias por tus palabras y me alegro que te haya gustado. Un abrazo amiga