Día de Reyes, de ilusiones infantiles, de mágicas miradas e inocentes rostros que atesoran todo nuestro amor, en el constante trasiego de un camino, a veces, demasiado enlodado. Hoy es un día especial, donde se hacen realidad los sueños de los más pequeños, donde se vislumbra la alegría a raudales y donde se transforma el gesto en tiernas sonrisas, abrazos y juegos.

Desde mi blog, desde este espacio de historia y sonrisas, invito a todos mis amigos y seguidores, a seguir con esa ilusión de hoy, que aprendamos de nuestros hijos, hermanos, sobrinos y nietos, para agarrar con fuerza esa alegría desaforada por ver sus sueños convertirse en realidad. Luchemos por nuestras metas con toda esa ilusión que hemos visto desplegada hoy, caminemos con fuerza, con la creatividad que teníamos antaño y recuperemos viejos anhelos. Que el día de hoy no se quede en el tintero.

Todos podemos, todos lo lograremos, porque este año es el año del entusiasmo, de la vida, de la sonrisa compartida y el ánimo despierto. Sigue adelante, empeñado en esos sueños que te quedan por cumplir y, como ese niño está jugando en estos momentos con los juguetes que le han dejado sus majestades de Orientes, presume de ilusión, sácala a relucir y vive la vida con entusiasmo. ¡Te estarás haciendo un regalo!

¡Hazle cosquillas a la vida! y mírala con los ojos de un niño, en el día de Reyes.