En honor a los valientes
Hoy, en homanaje a todas esas personas que buscan un mañana mejor, al refugiado que persigue un sueño, al desalentado que se asfixia en la guerra, a los que lo han perdido todo y aún así siguen caminando pues lo único que les queda es la esperanza, les dedico un pequeño poema para nunca cejen en su empeño. Desde este blog, pongo un hilo de luz en su camino y pido un poco de cordura para que pare la barbarie.
BUSCANDO REFUGIO
Una duda que asoma,
el desequilibrio en el alma,
la congoja que clama,
la sinrazón, la desgracia,
el hogar destrozado,
la familia arruinada
y un camino incierto
hacia el cruento desierto,
de un mar sin esperanza.
El llanto que tortura,
la piedad amortajada,
la zozobra en la bruma,
y unas miradas abrumadas,
por el peso de la espesura
y la tierra mancillada.
Y el corazón ya no existe
la senda es traicionera,
la espera una quimera
y el refugio del que vive,
con la luz en la ribera,
busca la orilla lejana,
el faro que riela
para vencer al miedo,
que navega por las venas.
Hola José. Carlos.
Un buen homenaje a todos los valientes, para seguir en el camino.
Un bello poema .
Un abrazo.
Gracias amiga por tus palabras. Me alegro que te haya gustado. Un abrazo
Hay que ser muy valiente para vivir y sobrevivir así. Hermoso poema.
Un abrazo.
Totalmente de acuerdo, valentía a raudales. Gracias, me alegro que te haya gustado el poema, aparece en el prólogo del libro de un amigo que le ha dedicado un libro a la emigración, desde el punto de vista del derecho. Un abrazo
Gracias José Carlos personas como vos que muestran la solidaridad con poemas para estas personas tan olvidadas y por la cuales los de a pié podemos hacer muy poco materialmente, son un ejemplo. Abrazo.
Intento poner mi grano de arena Marta, por lo menos teniendo en la memoria a tanta gente valiente que huye del horror y busca un mañana más prometedor. Gracias por tus palabras y me alegro que te guste. Un abrazo