Indudablemente nada ni nadie puede asegurarnos el éxito en una entrevista y, sobre todo, que consigamos un puesto de trabajo, pero voy a intentar dar una serie de consejos que pueden allanar esa tarea, hacérnosla más fácil, para así afrontar la temida entrevista con más entusiasmo, confianza y seguridad.
En la entrevistas de selección, a veces nos encontraremos con preguntas raras, surrealistas, que nos pillan desprevenidos y caemos en las redes del desánimo. Otras, por circunstancias que desconocemos, el entrevistador nos rehúye, nos intimida o nos ignora. ¿nos habrá mirado un tuerto?. Aunque lo pensemos, nada más lejos de la realidad. Debemos sobreponernos, seguir dando la cara, caminando con ánimo y esperando nuestra siguiente oportunidad, que seguro vendrá.
Antes que nada debo decir, por experiencia propia, que cada entrevista es un mundo y, aunque los reclutadores busquen siempre casi lo mismo, el proceso puede incluir algunas fases innovadoras. En la actualidad, ante la avalancha de candidatos idóneos y preparados, esa exhaustividad por conocer los pormenores del candidato lleva a los departamentos de recursos humanos a realizar pruebas, test psicotécnicos o preguntas un poco disparatadas. Pero eso no debe preocuparte si te conoces los suficientes y eres capaz de vender, con seguridad pero sin prepotencia, esas cualidades óptimas para el puesto.
Reglas básicas para una entrevista laboral.- Aunque de sobra conocidas no está de más recordarlas:
a) Puntualidad.
b) Acudir a la entrevista con un atuendo adecuado.
c) Llevar la respuestas argumentadas
d) Mostrar sinceridad y honestidad.
A partir de este punto yo destacaría dos pilares fundamentales, a la hora de enfrentarte con una entrevista: ACTITUD PERSONAL Y PREPARACIÓN DE LA ENTREVISTA
1.- LA ACTITUD. Hoy día no basta con ser un candidato idóneo, que cumple el perfil que se pide, ya que hay muchas personas preparadas. Además de los requisitos demandados por la empresa, se buscan personas entusiasmadas, comprometidas, implicadas, responsables, motivadas, flexibles, que siempre sumen, proactivas, que aporten frescura y positividad. Y todo eso se puede demostrar con una actitud apropiada, destacando tus puntos fuertes y adaptándolos al puesto en cuestión. Conoce tus puntos flacos y saca lo positivo que hay en ellos.
Si muestras una actitud derrotista, negativa y austera, difícilmente tendrás posibilidades. En cambio, si te presentas con actitud de escucha activa, natural y sin dudas, demuestras que eres paciente, sin agobios ni desesperación, estarás sembrando muchas semillas de éxito. Mostrar que estás desesperado por un puesto te puede jugar malas pasadas. Sin presión y relajado.
Debes cuidar el lenguaje no verbal, tus gestos y expresiones. Conócete y saca lo mejor de ti, sin aspavientos ni vanaglorias, pero con seguridad y tranquilidad.
Tu personalidad es única y eso debe ser suficiente para que el entrevistador caiga rendido a la evidencia, a tus pies, como el CANDIDATO SOÑADO. No peques de prepotente, el exceso de confianza puede hacerte caer.
2.- PREPARACIÓN DE LA ENTREVISTA. Quién no se prepara una entrevista está perdido, a no ser que esté tocado por una varita mágica. Lo ideal es conocer los detalles de la empresa y la oferta, enfocar tus puntos fuertes y reflejarlos en el puestos en cuestión. Y muy importante: CONOCER Y SABER CONTAR TU CURRÍCULUM.
Es importante recopilar información sobre la empresa, su filosofía, sus datos, los perfiles de los responsables de RRHH, investigar sobre el puesto en cuestión y sus características, etc. El ensayo previo también es aconsejable, buscando esa tranquilidad tan necesaria en aquellos momentos
No lo olvides: las mentiras tienen las patas muy cortas así que muestra sinceridad.
ERRORES A EVITAR. Sin entrar en detalles quiero matizar una serie de puntos importantes que se debe evitar en una entrevista:
I.- No atacar a tu anterior empresa ni compañeros.
II.- No prepararte la entrevista.
III.- No interrumpir al entrevistador.
IV.- No escuchar
V.- Ofrecer información no solicitada.
VI. Hablar de cuestiones económicas sin que te lo pregunten.
TRAS LAS ENTREVISTA. Si tienes que aclarar algo o destacar alguna cuestión sobre ti ahora es el momento, no te quedes con la duda o las ganas. Tras la finalización puedes evaluarte e, incluso, utilizar las cartas de agradecimiento.
He hecho una pequeña síntesis sobre la entrevista de trabajo pero quiero dejaros varios enlaces en los que podéis ampliar conocimientos, ver preguntas y tipos de entrevistas, así como prepararlas.
¡Animo y no dejes de caminar! EL CAMINO SE HACE AL ANDAR
Hola José Carlos,
Sabios y muy útiles consejos que das.
Muchas gracias por compartir.
Un abrazo.
Gracias amiga por todo, por estar ahí, por tus palagras y por compartir. Un abrazo