“Educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres” Pitágoras
¿Humillación o deporte?
Hace unos días me sorprendió la noticia aparecida en un diario y que tenía por protagonista a mi pueblo. Resulta que la delegación de deporte del Ayuntamiento, en los torneos infantiles de futbol sala, ha prohibido que se marquen más de 8 goles para evitar humillar a los rivales, todo ello motivado por el ansia de algunos equipos – jugadores (no olvidemos nunca que son niños que están empezando en el mundo del deporte) que llegaron a endosar a sus rivales más de 20 goles en un partido, sin aminorar la marcha. La cara de los goleados sería todo un poema y sobre todo la actitud no es digna de elogio. ¿Es eso competitividad? ¿Es eso deporte? Más bien otra cosa.
No es extraño, imbuidos en esta marea de futbolistas mediáticos y redes sociales, que nos encontremos con noticias donde se destacan las imágenes deplorables de batallas campales entre padres en un partido de fútbol de las categorías infantiles. Es horrible y me quedo sin palabras ante esa escena ¿Qué ejemplo estamos dando a nuestros hijos? ¿Esos son los valores que debemos fomentar en el deporte y, concretamente, en el fútbol? Nuestra conciencia va a la deriva confundida en un marasmo de valores y conductas impropias. ¿Qué estamos haciendo?
Lo normal es que nuestros hijos acudan a las escuelas deportivas para aprender no sólo deporte, sea el que sea, sino para adquirir una serie de valores fundamentales que les ayuden en el camino de la vida. Pero ese hecho deseado, en algunas ocasiones, es un mero espejismo, sobre todo si de futbol se trata.
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Deporte mediático
Resulta que el fútbol, en la actualidad, es un deporte mayoritario y mediáticamente trascendental, que está jugando malas pasadas a grandes y pequeños. Estrellas del balón que están contribuyendo a pintar un paisaje efímero y goloso, pero que atrae a demasiada gente y, sobre todo, que mueve mucho dinero. Son jóvenes y ricos, que salen en el tele, con grandes coches y vidas de lujo. ¿Es eso real para el resto de los mortales? Incluso hay anuncios con jugadores de futbol, ídolos para los pequeños, anunciando juegos de póker o apuestas online ¿Es eso ético? ¿Hacia donde vamos?.
Hoy no quiero ir más allá y sólo me quiero detener en un partido de fútbol normal y corriente, entre tu equipo y otro rival. El padre que acude a ese encuentro con su hijo, tiene el riesgo de contemplar un paisaje nada halagüeño: Enfrentamientos entre ultras, insultos variados, duras amenazas al arbitro, violencia manifiesta y un arsenal de conductas nada recomendables para un niño.
Esta rivalidad y violencia en las gradas se ha trasladado a las escuelas de futbol base para perjuicio de los niños. En varios partidos de fútbol, donde los pequeños acuden con ilusión rebosante y ganas de pasárselo bien, he sido testigo de los diferentes comportamientos de los progenitores y familiares. Conductas nada recomendables y que son el caldo de cultivo para un enfrentamiento directo. Tan sólo falta la chispa que prenda la mecha.
Padres que van más allá de la enseñanza de valores y juegos entre amigos, buscando un futuro prometedor entre las estrellas del firmamento futbolero. Incluso se montan por encima del entrenador y profieren voces y exabruptos, pidiendo a su hijo una maniobra determinada o que suba a rematar. Exigencias máximas, reprimendas al terminar el encuentro, gritos airados, enfados con el rival por el robo de un balón e instrucciones para que hagan una entrada dura y lo tiren al suelo ¿Eso es deporte? ¿A qué jugamos? ¿De verdad son enseñanzas válidas para nuestros hijos?
[bctt tweet=»No perdamos los valores del deporte sano, repleto de valentía, fuerza, esfuerzo y alegría. » username=»sonrisasenelcamino»]
Valores perdidos
Y en ese ambiente viciado, cuando se unen un par de aficiones con ganas de gresca y se produce algún lance en el partido que no guste a alguna de las facciones, ya tienes el enfrentamiento, sin mirar atrás ni reparar en consecuencias; sin que nadie se detenga a pensar que sus hijos están contemplando la escena. ¿Qué ejemplo les daremos para el futuro? ¿Con ese espíritu seguirán aprendiendo a jugar a futbol?
No debemos olvidar que la infancia sólo se vive una vez y los niños deben disfrutar de ella jugando y aprendiendo, sin obligaciones ni exigencias de llegar a ser el nuevo Messi o Ronaldo. En el fútbol es muy difícil llegar a la élite por lo que lo importante es aprender jugando y jugar aprendiendo. Hacer deporte, practicas los valores del esfuerzo, valentía y sacrificio; dar la mano al caído y ser solidario. Saber comportarse en la victoria y también en la derrota. Eso es el futbol que se debe enseñar en las escuelas bases de futbol y que todos deberíamos luchar para que así ocurra.
Parece que muchos clubes (y delegaciones de entidades locales) han tomado nota y se están poniendo las pilas, para evitar tales actitudes o humillaciones. Algunos han tomado la decisión de no dejar a los padres en los entrenamientos de los niños. Pero lo que si debe terminar, de manera definitiva, es la violencia en el futbol pues mal ejemplo estamos dando a las nuevas generaciones.
Demos las pasos correctos hacia una buena educación para que no tengamos que castigar conductas futuras. Los buenos cimientos siempre se mantendrán.
Hola José Carlos.
Totalmente de acuerdo.
También he sido testigo de comportamientos nada recomendables. Situaciones tensas y muy desagradables que los niñ@s ven (y no estoy hablando de fútbol).
El deporte debe ser una de las piezas fundamentales en las que se debe basar el desarrollo y la educación de los niñ@s.
Trabajo en equipo, hábitos de convivencia, superación, esfuerzo, compañerismo.,..pero sobre todo RESPETO.
Soy de las que piensa:
Los valores del deporte = La escuela de la vida.
Excelente artículo.
Un abrazo.
Gracias amiga por tan acertadas palabras. Totalmente cierto, esos valores deben aprenderse y fortalecerse en el deporte, fomentando la competición sana y los buenos hábitos. Me alegro que te haya gustado. Un fuerte abrazo y feliz día
Verdades como puños que nos hacen reflexionar. Gran artículo, muchas gracias por compartirlo. Un abrazo muy grande.
Pues sí, espero que se reflexione al respecto pues no es ese el camino. Me alegro que te haya gustado. Un abrazo fuerte
Fantástico Artículo Jose Carlos.
Yo creo que parte de esta histeria colectiva por el fútbol está suponiendo que en España cada vez se respeta menos a nivel deportivo. Cada vez se da más importancia al espectáculo y menos al deporte, … desde la imagen de los futbolistas, su vida personal, las relaciones con los dirigentes deportivos, su enriquecimiento personal tratando de evitar el pago de impuestos, etc.
Sinceramente, en muchos entornos en los que me muevo, tengo la sensación de que el fútbol está muriendo de éxito.
De hecho cada vez conozco a más niños iniciándose en otros deportes y despreciando el fútbol. Deportes que transmiten valores deportivos de equipo como el rugby, o individuales con valores de sacrificio y respeto al medio ambiente como el ciclismo o el runnning son cada vez más apreciados por niños y mayores.
Por cierto, esa foto de donde la has sacado? Me parece espectacular.
Gracias Pedro, la verdad que amigos míos, profesores de educación física, observan ese comportamiento (discusiones, disputas, manías, insultos, entradas duras, juego sucio…) cuando solo juegan al fútbol, ya que los niños imitan comportamientos de los ídolos mediáticos. En otros deportes y juegos no pasa nada, simplemente disfrutan.
Es cierto que cada vez más niños prefieren otros deportes: balonmano, voleibol, tenis, running, ciclismo….
Es lo que tiene el circo del fútbol, que está desvirtuando el deporte del balón y lo que provoca la pérdida de adeptos.
La foto la he sacado del portal pixabay (gratuitas)
Me alegro que te haya gustado. Un abrazo
Buenas tardes;
Están dirigidas las escuelas deportivas por el profesional que debiera?
Están los monitores preparados para educar los valores del deporte?
Quizás el problema no solo esté en el comportamiento de los padres.
Saludos
Pues sí, el asunto seguro que va más allá de los padres. Parte de responsabilidad la tienen monitores y las propias escuelas, impregnadas de ese espíritu de competitividad rabiosa. Más deporte y compañerimo, y menos combatividad. Gracias Miguel Ángel por tus palabras. Un abrazo
Pues si conpletatamente de acuerdo eso es ya una humillación
Pues sí amigo. Y por eso debemos enseñar esos valores, recuperarlos. Gracias por todo. Un abrazo