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Estoy seguro que con «un poco de azúcar», tal y como cantaba Mary Poppins, todo se ve de otro color y, sobre todo, sabe mejor y eso lo tiene bastante claro mi amiga Noemí. Desempleada pero proactiva, capaz, entusiasta, autónoma e innovadora, ha iniciado un nuevo proyecto, un nuevo camino que le llena de alegría y satisfacción. Apasionada de la cocina,  del aceite de oliva de la tierra, de las buenas recetas y el buen comer, ha puesto en marcha un página en Facebook con la intención de recuperar viejas recetas de la cocina tradicional de su pueblo e, incluso y si se tercia,  de toda la geografía española. También tiene intención de describir procesos en la creación de un plato concreto, fotos de la elaboración de una receta, vídeos e, incluso, críticas constructivas. Una idea culinaria de lo más sabrosa y que corre con los nuevos tiempos. Como la comida entra antes por el ojo que por la barriga, aquí podemos ver su espacio y darle a me gusta para saborear cada foto que cuelga: QUE COMEMOS HOY EN ARAHAL

Pues bien, lleva escasas semanas al frente de este proyecto y la aceptación ha sido espléndida. Las visitas a sus entradas se cuentan por miles y ahora se está planteando ir más allá, de subir otro peldaño, de ponerse otra meta alcanzable. Esto es un modelo de superación, actitud valiente, reinvención y capacidad emprendedora. Además de aprovechamiento de las nuevas tecnologías para poner en marcha un proyecto apasionante y sabroso. ¡Enhorabuena Noemí y sigue caminando!


Pero no es el único caso gastronómico. Conozco a una arquitecta sevillana que en la época de gloria de la construcción trabajó hasta la saciedad, sin descanso. Con la crisis vino el frenazo y la posibilidad de reinventarse. Primero aceptó la situación que vivía, empezó a disfrutar de su familia y de sus hobbies, sin olvidarse de su futuro profesional. ¿Y cuáles eran esos hobbies? Hacer tartas, cupcakes y repostería. Hacía y probaba tantas recetas que se iban amontonando en la alacena, así que las daba a conocer a su familia y amistades. Disfrutaba con ello y se pasaba el tiempo investigando, decorando, probando y horneando nuevas invenciones de chocolate. ¡Toda una delicia!. Y aquí está la cuestión. ¡Ahora se gana la vida haciendo tartas por encargo e impartiendo clases de repostería! ¡Es magnífico! Una gran capacidad de innovar y reconducir su futuro por el camino más dulce ¡Mis felicitaciones!

Y que me dicen de las empresas que a diario preparan y llevan comida casera, por un módico precio, a muchos empleados de empresas, sobre todo en las grandes ciudades, y así éstos se evitan llevarse el almuerzo de casa. Gran idea, que va con los tiempos actuales y que moldean según las necesidades de sus clientes: dietas, alergias, etc. En internet hay muchos ejemplos que os pueden satisfacer vuestra curiosidad empresarial y en los que podréis comprobar que sus gerentes son personas emprendedoras, aventureras y apasionadas, que aprovechan las circunstancias actuales, dan trabajo a mucha gente y cocinan a diario, comida de calidad y económica, para numerosos empleados que trabajan a jornada completa. ¡Así se piensa! ¡A conquistar a la gente por el estómago!  

Hoy día podemos comprar marisco de Galicia por internet, pescado de lonja por la red, productos de los Pirineos o de otro lugar del mundo, con tan sólo apretar un botón. Pequeños espacios, diminutas tiendas de delicias, web especializadas, portales culinarios, cucharas expertas, opiniones y recetarios antiguos, operaciones de arqueología gastronómica y otras actividades fruto de pasiones y gustos por la cocina. Las nuevas tecnologías están facilitando este camino y muchos de vosotros, guardadores de magia, conocimientos y sabores, debéis dar el salto de calidad, el paso definitivo para apostar por vuestro futuro, creando empleo, construyendo camino y subiendo peldaños. ¡NUNCA TE DETENGAS!. Seguro que, entre fogones y pucheros, tienes mucho que cocinar.