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Esperas

En el camino te espero sentado,

en aquella piedra grande y blanca,

desde donde solíamos mirar el sol.

Te espero solo, muy sólo,

tan sólo, que ni tan siquiera mi alma

me acompaña en la espera.

Y mis suspiros también escapan,

buscando la libertad y un sentir

lento, profundo sentir y silencio.

Allá en el horizonte de mis desvelos, 

dos caminos se hacen uno,

y se pierde la vista difusa,

entre ocres apagados y la luna,

para buscar el querer esperado,

que hasta que llegue, lo esperaré.