Monjas que además de rezar dedican su tiempo a realizar mascarillas co ahínco; costureras que se unen para poner su granito de arena y confeccionar ropa sanitaria; agricultores que ponen sus tractores al servicio de la comunidad y desinfecta las calles. Gestos altruista que vemos a diario.
Voluntarios que ofrecen sus impresoras 3D y sus conocimientos para fabricar máscaras protectoras; hosteleros que cierran sus establecmientos pero que ofrecen avituallamiento a todos los camioneros, de forma gratuita; jóvenes que se ofrecen en hacer la compra a sus vecinos mayores. Gestos que ponen los pelos de punta, que te remueven el alma.
Músicos en las azoteas que ablandan los sentidos y ponen un hilo de esperanza en el horizonte; abrazos virtuales y conversaciones para entrener a las personas solitarias; donaciones anónimas para paliar la falta de material. Gestos pequeños que calan en el corazón para siempre.
La policía patrullando el pueblo mientras suena «Resistiré» del Duo Dinámico; aplausos en los balcones para agradecer la labor de todos los gladiadores y gladiadoras, que se están dejando la piel en esta guerra; empresas que ofrecen sus instalaciones para fabricar lo necesario, sin importar el coste. Gestos que quedarán para la posteridad.
El esfuerzo de los niños para no salir al parque a pasear; la comprensión del ciudadano y la solidaridad del caminante; la gestión del tiempo de la familia para unir lazos, el esfuerzo realizado, caseros que no cobran el alquiler a los médicos, flores en los hospitales, el entusiasmo desmedido, la sonrisa con ojeras y los ángeles de la calle. Gestos, pequeños detalles que se graban a fuego en el pecho y suman en la inmensidad.
Pues una gota apenas es nada en el mar pero millones de gotas, millones de gestos, son esenciales para llenarlo. Aprendamos a valorar esos gestos.
Codo con codo, saldremos de esta tempestad.
Hola Jose Carlos,
Lo has descrito a la perfección.
Hay una frase que dice: «El anonimato es la expresión más genuina del altruismo.»
De nuevo, Gracias, por escribir «tan bonito»
Un gran abrazo..
Sí, pequeños gestos que hacen grande a las personas. Me encanta la frase que me regalas. Gracias por estar ahí, incondicional, apoyándome. Cuídate mucho. Un fuerte abrazo
Y escritores que hacen regalos impagables, pues no tienen precio, no se puede pagar…pues un poema tuyo, puede cambiar hasta la forma de pensar…
Gracias una vez mas amigo!!
ohhh. amiga mía, que me sacas los colores. Siempre intento (y ahora más) poner una sonrisa entre tanta tiniebla, como un faro en la oscuridad, sonrisas en un camino que nos ha tocado transitar. Gracias por estar ahí. Un fuerte abrazo.