Símbolos de un Estado
Todos los símbolos de un estado tienen una historia, un pasado y un trasfondo. Nuestro país no es para menos y, con independencia de polémicas de algunos, impostadas reclamaciones históricas o fábulas inventadas, la bandera de España ha tenido su historia.
Al principio, durante la reconquista, cada soldado o caballero luchaba bajo el pendón de su reino: León, Castilla, Aragón o Navarra. Poco después, al unirse todos bajo el reinado de los Reyes Católicos, se intenta adoptar un mismo escudo con los símbolos de Isabel y Fernando, así como los colores de los pendones de los diferentes reinos que formaban España, incluida una granada cuando se conquistó la capital del reino nazarí.

Pendón Reyes Católicos
Al llegar al trono Felipe el Hermoso, esposo de Juana de Castilla, hija de los Reyes Católicos y madre del futuro emperador Carlos I, se adoptó, como bandera española, la cruz de borgoña o cruz de San Andrés, como símbolo de la familia Habsburgo. Esta enseña fue muy utilizada, con diferentes diseños, a partir del siglo XVI, mientras gobernaban las dinastía Austria y estuvo en uso hasta 1793.

Bandera Cruz de Borgoña
Confusión en el Mar
Resulta que, en pleno siglo XVIII, con los borbones ya en el trono español, las flotas inglesas, holandesas, francesas y españolas, pugnaban por el dominio de los mares. Tras la guerra de sucesión, España había quedado muy debilitada en el mar, pero Felipe V adoptó las medidas necesarias para que los vientos, de nuevo, soplaran a su favor, modernizando la flota, aumentando el número de navíos y fundando la escuela de guardiamarinas (se profesionalizó el oficio y empezó a proliferar los marinos ilustrados).
En aquel tiempo, España utilizaba como bandera distintiva un paño blanco con el escudo de los borbones. Pero daba la casualidad que muchos reinos europeos utilizaban una bandera parecida: un fondo blanco con un escudo. Y máxime cuando Francia, regida por la misma dinastía, tenía una bandera similar. Eso hacía que distinguir los navíos en el mar, en la distancia, era harto difícil, con el peligro que aquello conllevaba de no diferenciar a amigos de enemigos.

Bandera Escudo Borbones
Con aquellos mimbres, Carlos III, viendo el problema práctico que se cernía sobre su flota, encargó a su ministro de marina, Frey Antonio Valdés y Fernández Bazán, la creación de una bandera que fuera distinguida fácilmente en el mar. Y para ello convocó un concurso. El ministro escogió los 12 diseños que más le gustaron y, posteriormente, se los pasó al rey para que escogiese el mejor.
Carlos III elige la bandera
Carlos III eligió dos modelos, una para la marina de guerra, que se corresponde con la bandera actual del estado, y otra para la mercante. En ambas predominaban los colores rojo y amarillo, que eran muy fáciles de distinguir en la distancia.
Así, los navíos de guerra empezaron a enarbolar la enseña rojigualda para no crear confusión a la hora de cualquier conflicto. Y desde aquel momento fue enarbolada, sobre todo en la Guerra contra los franceses, por el pueblo. Poco a poco fue adoptándose de manera amplia hasta que se convirtió en bandera oficial de España en 1843 cuando así lo decretó la reina Isabel II.
Desde aquel momento su utilización se hizo oficial. Quitando un uso residual, hasta la dictadura de Primo de Rivera, del pabellón civil que se eligió para la marina mercante (5 franjas), y los cambios temporales durante la II República, así como los de la dictadura de Franco, finalmente se adoptó como bandera constitucional la elegida por Carlos III para la marina de guerra.

Bandera marina mercante
Muy interesante la narración sobre la historia de nuestra bandera, algo conocía, pero no con éste detalle, lo cual se agradece. Ojalá sepamos valorarla y defenderla.
Muchas gracias por tu interés en ilustrarnos.
Muchas gracias, querido amigo, por tus amables palabras. Cierto, ojalá cada vez más sepamos valorarla y defenderla, algo que falta en este país.
Un fuerte abrazo y cuídate mucho