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Desesperación con el empleo

En el artículo de hoy trataré sobre la búsqueda de empleo y los cambios actuales, tan bruscos. Realmente es difícil decirle a alguien que está desesperado, que haga esto o intento lo otro para revertir la situación. Es fácil hablar en la teoría, pero muy complicado llevarlo a la práctica. Situaciones dispares, circunstancias extremas y aspectos que no conocemos para aventurarnos a emprender acciones con un objetivo. No, no es tan fácil.

  • ¿De qué hablas José Carlos? ¿Hoy te has levantado con la pierna izquierda? ¿Y qué tiene que ver el título con todo lo que dices?
  • No, simple y llanamente hablo de la realidad y de que cada uno es de su padre y de su madre. Lo que te funciona a ti puede que a mí no me funcione. Y lo del título ya lo entenderéis al final.

Buscar empleo es una odisea en la que nunca debemos rendirnos ni dar nuestro brazo a torcer. La cuestión fundamental radica en que debemos adaptarnos, buscar alternativas y, como decía Einstein, utilizar la imaginación. Cuando tocamos fondo, sale a relucir en nosotros aspectos que creíamos perdidos o inexistente. Hasta ahí de acuerdo ¿no?

  • Sí, vale. Dices que nunca debemos dejar de caminar.
  • Así es. Esta vida es dura y el mundo continuará su marcha, contigo o sin ti.

Consejos a cientos

La cuestión es recomendar a la liguera, aconsejar sin sentido o indicar cuestiones que se nos escapan. ¿Cómo sabes si funcionaran? ¿Encontrarán el ansiado empleo? ¿Cómo aconsejas montar un negocio cuando no sabes con los recursos que cuenta esa persona? o, incluso, lo mismo ya lo ha tenido y está arruinado. Este mundo está lleno de charlatanes y magos de la palabra que intentan venderte el bálsamo de fierabrás como si fuese la quintaesencia laboral, el fin de todos tus males.

No es lo mismo vivir en un sitio u en otro, intentar algo aquí o allí, hablar de esto o de lo otro. Dar ánimo no es lo mismo que animar a hacer cosas pues la persona, probablemente, necesita ser escuchada para saber lo qué quiere o lo que necesita. Y sí, es complicado ese papel de motivador pues no podemos tratar a todo el mundo por igual.

Hay que tener empatía con el buscador de empleo y ponerse en su piel. Es muy difícil afrontar los retos de la vida y levantar una situación complicada. Esa sensación de inutilidad es para sentirla y no puedes espantarla tan pronto. Los miedos son complicados de superarlos y aunque se puede, no es tarea baladí. Desde la tribuna todo muy fácil, pero en el fango de la derrota, en la cotidiana esencia de este camino duro, realmente no es fácil.

  • Bueno, en definitiva ¿qué quieres decirnos?

Lo único que puedo transmitir es mi entusiasmo por la vida, el seguir caminando pese a la caída, aprender de los errores y levantarse. No echar cuenta de los buhoneros errantes ni de bálsamos milagrosos. El empleo se tiene que buscar con ahínco. Levántate y sigue, aunque sea a rastras. La batalla está servida y sólo aguanta el más fuerte. Como dicen los viejos marinos: “El buen marinero no se hace con los mares en calma”. No seas marinero de agua dulce, záfate y lucha con la vida.

Y sobre todo intenta, nunca dejes de intentarlo por ti mismo, sin dejarte influenciar por nadie. Sigue tu instinto y lo que te dicta el corazón porque una cosa está clara, si no lo intentas jamás lo conseguirás. Nadie te regalará nada y lo que consigas, el empleo que obtengas, lo conseguirás por tus propios medios, aplicando esfuerzo, perseverancia y entusiasmo.

Te deseo toda la suerte del mundo para encontrar empleo y recuerda: “El camino se hace al andar”