Las caídas forman parte de la vida, de este camino nada fácil pero que merece la pena vivir
El Principio
Todo tiene un comienzo, un principio, un inicio de camino. Esperanzas puestas en unos pasos inciertos pero fuertes, buscando un destino, un horizonte luminoso que colme de gracias. Un guiño acertado, una salida airosa, una sonrisa a tiempo y una visión en tu corazón para hacer realidad aquello que soñaste.
Preparativos, organización, disciplina y arranque para dar volumen a este proyecto nuevo, a esta nueva andadura que pretende navegar a todo trapo, sin oposición alguna. No hay temporal que te detenga, todo es propósito y buenas intenciones, deseos e ímpetu indomable. El comienzo es prometedor y pones todo tu empeño en ello.
El rostro ilumina tu senda, enfocando tu objetivo, conociendo a personas válidas, cargando tu mochila de palmadas amables y gestos extraños. Despedidas y gestas, misiones audaces e intrépidas que ponen los cimientos de una muralla infranqueable, de una ilusión esperada. No hay peros y tu entusiasmo te lleva en volandas en pos de tus logros. El comienzo es prometedor.
Pero el camino es traicionero y los socavones te esperan, es seguro.
[bctt tweet=»El camino es traicionero y los socavones te esperan»]
Caídas y derrotas
Y llega la oscuridad, el fracaso, las lágrimas y ese temporal que hace zozobrar tu nave. Intentas achicar los problemas pero las grietas son extremas y te es imposible. Te abandonas a la deriva, dejándote llevar por esa furia sobrevenida, por ese temporal no planeado que ha dado al traste con tus planes. Te sientes vacío.
Todo es negro, el sentimiento de inutilidad es extremo, el aburrimiento consumen tus vacíos y nada te llena, excepto autolamentarte y autocompadecerte. Aquel comienzo luminoso se ha quebrado en mil pedazos de carbón gélido, hiel que amarga la existencia de tus pasos. Nada te sale, todo te estorban, nada ves, todo es inútil.
Y amargado te abandonas a tu suerte, sumido en tu pena y no resolviendo la situación que tienes delante. No existe nada a tu alrededor y la cobardía se sirve fría, con el café de la mañana, para marcar las ojeras de un porvenir silencioso y austero. Nada llega y aquel comienzo primero, quedó en un leve recuerdo doloroso, de lo que pudo ser y jamás fue.
[bctt tweet=»Un día te das cuenta que tras la caída toca levantarse» via=»no»]
Renacimiento
No puedes seguir así, no debes ahogarte en lamentos vanos. Te sacudes con fuerza el lastre de tus hombros y te pones manos a la obra, acumulando energía, vislumbrando paisajes nuevos y renovados, descubriendo horizontes inexplorados y sintiéndote con ganas de seguir caminando. La vida sigue y quiere seguir sintiéndola, quieres montarte en ella.
Nuevos proyectos, aún con más ahínco, renuevas fortalezas y ambiciones, zapatos y sonrisas, para ofrecer al mundo otra cara, otra faceta de entusiasmo y otro comienzo, otro castillo, otra muralla que flanquear. Es distinta tu actitud, te has descubierto en la adversidad, te has adaptado al cambio y deseas seguir compitiendo, mostrando lo que sabes hacer, lo que puedes y debes construir. Eres único.
Y sí, esta vez sí consigues llegar, henchido de orgullo por lo pasado, por lo soportado y vendido. Has pedido cuentas a la vida y ésta no ha mirado atrás pues los caminos tienen víctimas conformistas que no aceptan lo que les tocan vivir. El sendero está lleno de aventureros que cayeron y no consiguieron levantarse, que no supieron vivir con la derrota ni con la frustración de los finales.
Por que todo, absolutamente todo, tiene un comienzo y un final, una caída y una derrota, una puerta que se abre y otra que se cierra, un tropiezo y un levantarse con más fuerza aún. La vida es nacimiento y muerte, ilusión y sonrisas, alegría y tristeza. Y sólo, sin ser llamadas, las desgracias vendrán a tu casa para instalarse. Acepta esa caída y renace de tus cenizas. ¡Eres único y puedes hacerlo!
Gracias! Espero llegar al renacimiento
Seguro que sí. Un fuerte abrazo
Hola, José Carlos. Si, tras las caídas hay que levantarse, es obligatorio. Resurgir de las cenizas como el ave fénix. Un abrazo
¡Claro que sí!. Resurgir, levantarse y continuar. Gracias amiga Mercedes por todo tu apoyo. Un abrazo fuerte
Así es, tienes que seguir y si es con entusiasmo, mucho mejor.
Paso a paso, con entusiasmo y una sonrisa. Un abrazo y gracias por tus palabras Marta
Tienes razon, el camino es asi y debemos aprender a resurgir siempre con esperanza y confianza.
Siempre caminando amigo Benito. Son las etapas de la vida. Un fuerte abrazo
Es difícil aceptar las derrotas, pero es bello cuando se han superado y puedes seguir adelante.
Hola Maricela, tienes razón, es difícil aceptar las derrotas pero siempre debemos levantarnos y seguir adelante. Un abrazo