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No se trata de Ganar siempre

Vivimos en un mundo competitivo y cruel, dónde los gurús del tiempo y el espacio nos aconsejan para que seamos los números 1, para que seamos campeones/as en todo lo que hagamos. Rivalidad extrema, malas artes y pésimos deseos con un solo objetivo: ganar, conseguir llegar el primero a costa de lo que sea.

En situaciones desesperadas y comprometidas, donde la vida corre peligro, hay veces que el fin justifica los medios, pero en el caso que nos ocupa no estoy de acuerdo ya que se suelen tomar decisiones que, incluso, destruyen a tus oponentes o compañeros, con tal de que no lleguen a la meta, con el único fin de ganar ¿Es eso competir de forma sana?

En toda esa vorágine competitiva, esos consejeros místicos, se olvidan de una cosa: no todo el mundo podrá hacerse con la medalla de oro, no todos seremos el número 1, ya que siempre habrá personas que lleguen en segundo, tercero, cuarto, incluso vigésimo. ¿Qué deben hacer esas personas? ¿Se borran de la vida? ¿Lastran sus pasos por no haber cruzado la meta en primer lugar? Todos esos locuaces curanderos se olvidan de un ingrediente fundamental para el camino: la satisfacción del corredor y su felicidad.

[bctt tweet=»No importa el puesto si tú eres feliz» via=»no»]

Divertirse en este camino, competir y levantarse

  • José Carlos, ¿ahora nos vas a decir que ganar no está bien?

 

  • No, ni mucho menos. Ganar está bien, ¡Claro que sí!. Lo deportistas, y muchas personas, se preparan para ello, es su vida, su competición, su reto y marca.

Yo voy mucho más allá que la victoria, la medalla de oro o cruzar la meta en primer lugar. Y para empezar no me gustaría tirar por tierra el trabajo y el sacrificio de las personas por haber terminado quintos, décimos, vigésimos o últimos. Lógicamente no todo el mundo puede ganar, sólo hay un Ronaldo, un Bolt, un Messi, un Alonso, un Gasol, un Einstein, una Mirea Belmonte o una Carolina Marín. Pero los demás compiten, luchan y se divierten (si ganan mejor y si no lo hacen, no ocurre nada).

¿Dónde quedó el famoso lema de los Juegos Olímpicos “Lo importante es participar”? ¿Sólo vale ganar e intentar batir a tu oponente? ¿Es eso una competición digna de elogio? Bajo mi humilde opinión todo el que participa gana, pues lo importante es empezar, hacer algo, correr, intentarlo, luchar por algo y, sobre todo, divertirse y ser feliz.

Recuerdo el Cross de mi pueblo. Un hombre mayor, de casi 70 años participaba corriendo a su ritmo, lento, pausado, sabiendo sufrir. Desde el principio se sitúo en último lugar y así entró en la meta. No por eso la gente dejaba de aplaudirle, reconociendo su esfuerzo, su entrega y sacrificio. Él, orgulloso y satisfecho, devolvía el saludo sonriente y extenuado; estaba radiante al terminar aquella carrera, sin marcas ni relojes. Se lo propuso, lo intentó y lo hizo. Terminó el último y era feliz.

[bctt tweet=»Lo importante es participar, lleno de entusiasmo» via=»no»]

Llegar tercero o sexto no es el fin del mundo

Este ejemplo basado en el deporte se puede trasladar a la vida misma, a los estudios, a los trabajos y diferentes proyectos. Luchamos por llegar a los más alto, antes que nadie; dejando de lado muchos valores, incluso a personas y compañeros. A veces os merecerá la pena toda esa lucha y ritmo de vida, pero otras os tendréis que detener, recapacitar sobre vuestro estado y ver si sois felices con vuestro puesto. Lo mismo con un sexto puesto, un trabajo sencillo, un horario aceptable y una calidad de vida mejor, ya estáis en el pódium del éxito. Vosotros mismos.

Y ustedes, leyendo esto me diréis:

  • José Carlos, después de tanto hablar del esfuerzo ¿ahora no debemos esforzarnos? ¿Se te ha ido la olla?
  • No, por Dios, no quiero decir con esto que no haya que esforzarse ¡Claro que sí! Nadie te regalará nada en esta vida y tu esfuerzo determinará la diferencia entre llegar o abandonar.

La perseverancia y el esfuerzo son esenciales en esta vida. La recompensa llegará, de una forma o de otra, pero no conviertas todo lo que haces en una carrera a contrarreloj ni contagies ese ritmo a tus seres queridos puesto que la vida pasa y se va para siempre. Te la perderás seguro si no la sabes contemplar con la pausa justa. Anima a tu hijo si ha llegado décimo en la carrera, dale un abrazo y no lo regañes si no ha ganado. Tus expectativas no pueden pasar por insuflar a tu pequeño ese apetito devorador de logros. Disfruta de ellos jugando, caminando por la vida.

Mira este video sobre una luchadora que, pese a todo, pese a romperse el tendón de aquiles, terminó la última por el simple hecho de terminar,  en medio de grandes dolores y con un terrible esfuerzo por su parte. Resistencia, esfuerzo, participación y levantarse después de la caída.

 

Espero vuestras opiniones y comentarios al respecto. ¿Qué os ha parecido el artículo? ¿Sois de los que piensan que sólo vale ganar a toda costa? ¿Qué es para vosotros el éxito? Compartid vuestras impresiones para generar debate. Feliz semana