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¿Te has preguntado, alguna vez, si sabes tomar decisiones? ¿Gestionas bien el tiempo con ellas? La vida está llena de caminos, atajos y senderos que tienes que elegir, en los que tienes que decidir cual tomar o no. Con errores o aciertos, la toma de decisiones es un proceso ineludible y  complejo, a la vez más sencillo de lo que parece, que es muy valorado, hoy en día, por las empresas e, incluso, te puede facilitar una visión más sosegada de la vida, además de su disfrute. Todo es cuestión de prioridades y urgencias.

Todo el mundo tiene que hacer cosas a lo largo de su jornada diaria, para que surta efectos inmediatos o para construir unos cimientos rocosos, de cara al futuro. Actividades pequeñas o grandes, urgentes o no tanto, importantes o no, emocionantes o vacías de entusiasmo. Y en este punto tenemos que diferenciar dos tipos de actividades, tareas o cometidos:
  • ACTIVAS: son las actividades que debes llevar a cabo para conseguir los objetivos de tu trabajo, de tus metas, de tu equipo o de tu empresa.
  • REACTIVAS: Estas actividades componen tu rutina cotidiana y deben contemplarse para que las cosas funcionen. Nadie te elogiará por ello, por lo que tienes que quitártelas de encima lo más pronto posible.
¿Qué prioridad concedes a cada clase? Antes de pararnos a pensar en ello, tenemos que saber dos cosas:

  • Cuánto tiempo tienes que emplear en esa actividad, determinado por su importancia.
  • Con qué rapidez debes terminar la actividad, determinada por su urgencia.

Para tomar tus decisiones tienes que diferenciar entre esos dos matices: LA IMPORTANCIA Y LA URGENCIA. Y no son lo mismo ya que una actividad urgente no tiene por qué ser importante, puede ser de poca importancia. Las actividades reactivas no suelen ser importantes, mientras que la activas, normalmente, tienen importancia.  Toma nota: Si algo es importante y urgente, hay que concederle la máxima prioridad.

Y para ayudarte en la compresión de esta cuestión complicada, analizaremos la MATRIZ DE EINSENHOWER. Dwight D.. Eisenhower fue un militar y político estadounidense, que llegó a ser el presidente núm. 34 del país (1953-61). Se consideraba un experto en la gestión del tiempo y estaba convencido de tenía la capacidad de hacerlo todo cuando debía hacerse. Muchos ponen en sus labios esta frase: «Las decisiones más urgentes rara vez son las más importantes». Ahora mira bien esta foto: 

Con esta matriz puedes actuar, cuando tengas una tarea que realizar, de la siguiente manera: divide esta decisión según el método de Eisenhower y luego decide cómo proceder.  Nuestra obsesión por la urgencia y la importancia no nos deja ver el bosque en lo concerniente a qué tratar primero. Y aquí nos debemos hacer varias preguntas: ¿Cuando trataré las cosas importantes pero no urgentes? ¿Cuándo será el momento de hacerlas, antes de que estas se vuelvan urgentes? ¿Y el resto de decisiones de la jornada? ¿tengo tiempo para ocuparme de ellas?

Con esta matriz puedes aprender a gestionar tu tiempo, a saber tomar decisiones oportunas, en cuestión de la importancia y la urgencia de las mismas; a delegar cuando sea preciso y pasar del asunto cuando se requiera. Aprende a tomar decisiones con este esquema y te alegrarás.

Con este artículo quiero decirte que LA TOMA DE DECISIONES, de manera decidida y capaz, así como una correcta GESTIÓN DEL TIEMPO son dos competencias muy valoradas en la actualidad y que te pueden dar ese plus a la hora de encontrar esa oportunidad laboral. ¡TÚ DECIDES!.

Aquí te dejo un esquema de la matriz, más de estar por casa.¡Utilízalo bien!