Sueños
¿Quién no ha tenido sueños alguna vez? ¿Quién no se ha movido para conseguirlos? ¿Quién no ha removido cielo y tierra para convertirlos en realidad? Todos hemos tenido sueños que perseguir, anhelos que vislumbrar y nuevos horizontes que trazar, siempre dirigidos por resortes invisibles, que nos invitan a seguir soñando, mientras caminando. Y cada persona, tiene su propio sueño.
Porque el camino se hace al andar y los sueños no vienen llovidos del cielo. Cuando era joven, repleto de osadía y no falto de una mente fantasiosa, propia de la adolescencia, escribí un poema dedicado a mi sueño, un sueño juguetón que al abrir los ojos se perdía, pero yo, indolente y perezoso, no hacía nada por perseguirlo. Algunas estrofas dicen así:
…
Y vuelvo a soñar, entreabierto
los ojos, para coger a mi sueño,
que juguetón se ha pedido,
entre rincones y cuentos.
Lo persigo y se me escapa,
al cogerlo lo pierdo,
entremetido en las sábanas,
dormido, pero no quieto.
…
Y si el dormido me hago,
siento de cerca su aliento,
salto para atraparlo
y se me escapa, el muy travieso.
Y me embriago de estrellas
en la cama, cuando duermo,
que si el soñar me da alas,
despertar me da miedo,
porque cuando abro los ojos
es cuando en verdad lo pierdo.
Y si el dormido me hago,
siento de cerca su aliento,
salto para atraparlo
y se me escapa, el muy travieso.
Y me embriago de estrellas
en la cama, cuando duermo,
que si el soñar me da alas,
despertar me da miedo,
porque cuando abro los ojos
es cuando en verdad lo pierdo.
Los pies en el suelo, pero siempre caminando
Con aquel poema, hace años escrito y con otra mentalidad, no quiero decir ahora que los sueños no se puedan hacer realidad, ni mucho menos. Los sueños no se consiguen en la comodidad de la cama, eso es seguro. Los sueños hay que perseguirlos, construirlos, que nazcan de nuevo y se rehagan, porque eso es la energía que mueve al mundo, lo que lo hace avanzar.
¡Y claro que cada sueño tiene una pizca de fantasía, osadía y atrevimiento!. Muchos dicen que los sueños, sueños son y que no se cumple aquello que soñamos, ni se hace realidad. Opinan que los proyectos deben ser tangibles, realistas y que no salgan de nuestra zona de confort. En algunos aspectos, discrepo.
Magallanes en su proyecto ¿tangible? de dar la vuelta al mundo ¿fue un loco o un soñador intrépido? ¿Y Leonardo Da Vinci con sus máquinas voladoras «realistas»? ¿Y Cristobal Colón con su viaje «fantasioso» para llegar a las Indias, en aquella época tan oscura? ¿Y Fleming con la penicilina? ¿Y Carolina Marín? ¿Y Ana María Cobano? ¿Y Teresa Perales? ¿visionarios de manicomio? Más bien soñadores que salieron de su zona de confort y se pusieron manos a la obra para conseguir hacer realidad sus anhelos.
Pero lo cortés no quita lo valiente y es apropiado aconsejar cordura en estos términos. Siempre, a pesar de la euforia que sentimos, debemos ser muy prudentes y no volvernos locos a la hora de hacer planes o soñar con las estrellas. A la larga, la vida te hace poner los pies en el suelo e ir con más tacto, caminando por el sendero que te ha tocado transitar.
La vida es un barco en medio de un océano enorme, con multitud de circunstancias diferentes, y depende de cómo soplen los vientos, tu nave te llevará a un destino u a otro. Tu podrás mandar sobre tu barco, los instrumentos y la impedimenta, pero no sobre esos vientos. Pero de una cosa estoy seguro: la tempestad te hará más fuerte y el temporal puede que te desvíe de tu rumbo, pero puede mostrarte otros paisajes desconocidos. Lo importante de todo es seguir navegando, pase lo que pase.
La vida es un barco en medio de un océano enorme, con multitud de circunstancias diferentes, y depende de cómo soplen los vientos, tu nave te llevará a un destino u a otro. Tu podrás mandar sobre tu barco, los instrumentos y la impedimenta, pero no sobre esos vientos. Pero de una cosa estoy seguro: la tempestad te hará más fuerte y el temporal puede que te desvíe de tu rumbo, pero puede mostrarte otros paisajes desconocidos. Lo importante de todo es seguir navegando, pase lo que pase.
Alex Wong
Si quieres, puedes conseguirlo
Soy de la opinión que «si se quiere, se puede», porque todo es cuestión de voluntad, esfuerzo y entusiasmo. Y los sueños que tengamos (familia, hijos, proyectos, empresa, viajes, pintar un cuadro, piloto de aviones, descubrir la vacuna oportuna o conseguir un empleo apropiado) dependerá de tus pasos, de tu iniciativa y tu proactividad. Y también de los vientos externos que te hagan variar el rumbo o naufragar. La cuestión es levantarse, aprender del rumbo trazado, de los errores cometidos y siempre seguir adelante.
Empieza a subir peldaños, poco a poco, con la valentía en tu frente y la energía en tu mirada. Estudias las posibilidades reales, los senderos y atajos, tus fuertes y debilidades, tus oportunidades y obstáculos. Todos suma para conseguir llegar a la cima de tus propósitos. Pero lo dicho: sin movimiento, no hay camino, sin actitud proactiva, no hay nada.
Tienes que creer en ti, con todas tus fuerzas, pero tienes que ponerte en marcha, caminar, luchar, esforzarte y buscar soluciones. Nada te vendrá regalado así que tienes que construir los caminos oportunos para que esos sueños, al final, se cumplan. ¿Eres un soñador perezoso? o, por contra ¿eres un intrépido aventurero que disfruta de la vida y quiere cumplir sus proyectos? Atrévete, disfruta del trayecto y lucha por lo que crees.
Joe Beck
Que buenísima entrada!!!! La he disfrutado de principio a fin. Solo son verdades como puños. Por cierto me ha encantado tu poesía.
De veras que cuando te he leído me he visto con más fuerzas para seguir soñando.
Gracias por compartirlo
Besotes
Gracia amiga por tus amables palabras y me alegro que te haya gustado la entrada. De verdad que me alegro que te haya dado fuerza este artículo. ¡A seguir soñando y luchando por hacer realidad nuestros anhelos!
Besos y feliz fin de semana
Como dijo el poeta Pablo Neruda:
Queda prohibido no sonreír a los problemas,no luchar por lo que quieres, abandonarlo todo por miedo, no convertir en realidad tus sueños.
Sonríe, sonríe y sonríe. Y los sueños hay que protegerlos y luchar por ellos, afrontar el camino con estoicismo y levantarte después de cada caída. Gracias Margarita por tus palabras y por recordarme al genial Neruda. Un cordial saludo
Preciosa foto de ese universo maravilloso que me hace sentir muy pequeño y me ayuda a ser humano y significativa poesía que hago mía en el recuerdo.
Yo también he soñado mucho y gracias a mis “fantasías” fui construyendo la realidad de mi vida, pues, como bien dices, llego el momento en que empecé a andar por esos caminos de espinas que nos ponen los demás, para que no alcancemos “sus” metas; pero hay mucha gente que ayuda y esa es en la que uno se debe apoyar.
Creo importante inculcar a la juventud “que hagan por los demás lo que les gustaría que hieran por ellos”, estoy seguro que lo entenderán, aunque luego vean como sus mayores se traicionan y vilipendian como alimañas, pero creo que el mensaje debe ir por ahí.
Es importe creer en los demás, pero quizás más aún des creer en ti mismo y luchar por ello sabiendo que, todo se consigue en el tiempo si te propones, “paso a paso, poco a poco” y sin parar.
Paso a paso, ladrillo tras ladrillo, al final con esfuerzo, perseverancia y paciencia, se consigue llegar a la meta, construir tu muro espléndido o subir la escalera más empinada. Tienes razón al respecto de esos valores a inculcar, apoyo y respecto en esta vida. Gracias por tus comentarios. Feliz semana
Hola amigo Carlos, me ha encantado una vez mas otra de tus entradas, soy una soñadora y lucho cada día por lo que quiero, lo consiga o no como tu bien dices, lo importante de todo es seguir navegando, pase lo que pase… Pienso como tu que poder es querer!!! Así que a seguir soñando!!!
Saludos!!!
Esa es la actitud María José, con energía y entusiasmo, luchando por lo que se quiere y viviendo la vida. Un abrazo amiga
Magnifica exposición de lucha por lo que una desea y quiere. Y como no un excelente poema . Un abrazo amigo.
Gracias amigo Jordi, te echaba de menos por estos lares y siempre son bienvenidas tus palabras. Me alegro que te haya gustado. Un fuerte abrazo
Muchas gracias, José Carlos.
Un gran abrazo.
Gracias a ti amiga por estar ahí, por seguir caminando, por prestarme tu entusiasmo y por apoyarme. Un fuerte abrazo