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Un año hace ya que empecé a transitar por este camino, por esta senda de ilusiones y guiños a la vida, dónde la SONRISA ha marcado mis pasos, mis titubeos y mi miedos. Un año de esperanzas, cambios, ideas, emociones y recursos, que han matizado mis facciones más amargas para transformarlas en pasiones, anhelos y sueños que perseguir.
 
Aquel proyecto difuso, incoherente e inexperto, fue tomando forma cada semana,  aprendiendo con cada trecho y con cada oportunidad. Y sí, poco poco, fue creciendo y buscando ser el faro que iluminara el paisaje tenebroso, un referente de la motivación más sana y natural. Y hoy, después de este año,  aquí sigo con MIS SONRISAS DE COLORES Y LA LUZ DEL ALMA, como ingredientes para caminar por la vida.
 
 
 
Consejos para no perder la alegría, motivos para sonreír en esta vida apasionante,  enlaces para no perder el norte, artículos humanos en los que he dibujado los trazos de una realidad cercana y cotidiana. Recursos y más recursos, motivación para VIVIR, PARA DISFRUTAR DE LA VIDA Y DEL PRESENTE. No hay más secreto ya que, como siempre digo, las cosas malas, las tormentas, se presentas sin ser llamadas.
 
Con toda mi voluntad y el corazón repleto de energía positiva, pretendo seguir dando motivos para sonreír  buscando la excelencia del sendero, disfrutando del paisaje, del AHORA más intenso, de los besos más dulces, de los ABRAZOS MÁS SINCEROS, de la ayuda de mis amigos y el amanecer postrero. Y sin que me falten los motivos, seguiré ofreciendo consejos, para luchar por metas lejanas, por ver cumplidos los sueños, por las promesas por trazar y los caminos inciertos. Tan sólo tenemos que seguir caminando, haciendo el camino despierto  sonriendo a cada paso, con cada gesto eterno. Pues SERÁN TUS PASOS LOS QUE TE LLEVARÁN AL FINAL DEL CAMINO Y NO EL VIENTO.
 
 
 
Créeme, aquí estaré para ayudarte. No te rindas nunca, no vengas abajo pues «El éxito no está en vencer siempre, sino en no desanimarse nunca». Elige tu camino y empieza a caminar, pues el camino más largo comienza siempre con el primer paso. Y te por seguro una cosa: Después de la tormenta, el sol volverá a brillar. Mis sonrisas ya son tuyas y espero ofrecerlas muchos años más.