Era la primera vez que acudía a una charla de ese tipo. Llevaba tiempo sin trabajo y su esposa le había aconsejado que acudiera al centro para conocer a otras personas en la misma situación, además de aprender las tendencias laborales del momento. El mismo reconocía que estaba obsoleto pero no sospechaba hasta qué punto.
Se sentó cómodamente a la espera de que el ponente diera paso a su conferencia. Tenía cierta inquietud por averiguar los secretos del mercado de trabajo y saber en qué estaba fallando. Necesitaba un giro radical.
Una persona joven y bien parecida, que estaba preparando el proyector para la ocasión, dio comienzo a la disertación:
- En la actualidad el personal branding marca tendencia para ser influencer y tener muchos followers. Así los nedhunter podrán ficharte en Linkedin o Youtube. Ocupaciones como Management, Outsourcing y coaching están en boga y debemos tener feedback para, incluso, estudiar la opción del coworking y responder a las expectativas.
Con cara de circunstancias, extrañado por todos aquellos términos, se levantó de inmediato y se dispuso a marcharse. El joven conferenciante lo vio y le preguntó:
- ¿Le pasa algo amigo? ¿Se siente indispuesto?
- Es que creía que esta conferencia trataba sobre cómo buscar empleo.
- Así es, de eso voy a hablar.
- Pues entonces –decía mientras salía por la puerta: necesito antes un curso intensivo de inglés.
Muy bueno sin duda. La realidad es así y eso no significa que sea lo mejor ni mucho menos. Estamos asistiendo a una «anglosajonización» de nuestro léxico y vocabulario ya rico de por sí. En mi mundo profesional puedo asegurarte que a las nuevas generaciones les «mola» más usar ese lenguaje. Y no seré yo quién lo critique. Mientras se cumpla la premisa básica: Saber de lo que estamos hablando. Y ahí amigo permíteme que te diga que hay personas que dominan ese léxico anglosajón con soltura, pero si rascamos un poco, nos damos cuenta de que hay mucho vendedor de humo.
Un abrazo.
Totalmente de acuerdo contigo Carlos. Yo he sido muchos años orientador profesional y estoy familiarizado con muchos términos anglosajones pero muchos los mencionan, los ponen en sus CV o hablan de ellos sin entender para qué sirven. Como tú dices… vendedores de humo. Es una moda lo de los terminos anglosajones… una lástima con el idioma tan rico que tenemos. Un abrazo amigo
Hola José Carlos. En verdad es así, hay que ponerse al día con estos términos. Me ha gustado mucho. Un abrazo.
Totalmente Mercedes. Los anglicismos se han impuestos y nos debemos poner al día… lástima de nuestro idioma, con lo rico que es. Un abrazo amiga
Buenísimo!
Gracias Ana, me alegro que te haya gustado. Un cordial saludo
Hola José Carlos, es muy bueno el relato. Y por mas que lo digan, no estoy de acuerdo que nos tengamos que poner al día con los anglicismos. Puede ser para los jóvenes pero las personas mayores no los entienden y más de una vez se quedan de una pieza en medio de una lectura o cartelería en locales. Usemos nuestro idioma. Abrazo.
Yo tampoco Marta. Tenemos una lengua muy rica que está desaprovechada y adoptamos a la ligera vocablos anglosajones que, muchas veces, no sabemos ni lo que significan. Pues sí, reinvidiquemos nuestro idioma. Un abrazo
Por ahí va el futuro del mundo global….
Totalmente… con una lengua tan rica como la nuestra siempre estamos adoptando términos anglosajones… está de moda y suena mejor. Un abrazo amigo
Muy pero que muy bueno Jose Carlos.
Un saludo.
Gracias Manu, me alegro que te haya gustado. Un cordial saludo