Energía de vida que recubre el alma y reconforta el ánimo. Rayos de luz que iluminan el camino y que difuminan las dudas que se vierten en el café de la mañana.
Y en el cielo, el faro que abre el horizonte en amaneceres inquietos de pasiones y entusiasmo, sin perder la sonrisa de una nueva indumentaria, un traje resplandeciente que te llena de alegría, que te cubre el rostro de vitalidad extrema. Y vestido de amarillo dan ganas de comerte el mundo, de disfrutar de tus pasos y del amor que te rodea. ¡Vístete de sol! Pon la luz en tus manos y descúbrete.
La luz sobre la oscuridad
Los momentos oscuros, esos instantes tenebrosos que todos tememos, se presentan en nuestra vida sin ser llamados, sobrevenidos cuando menos te lo esperas. Negrura y desesperación resienten el ánimo y la congoja llama a tu puerta, llenando de pesimismo tu mundo. Te ves caer sin remisión al abismo y la luz apenas asoma por la esquina.
Pero de repente, en el momento más oscuro de la noche, por lontananza, allí dónde la línea del horizonte se pierde, comienza la aurora del nuevo día, la calma tras la tormenta y la luz resoluta tras esa temible oscuridad. Amanece y se velan las penas, calmando los sentidos y echando el freno. Empieza a salir el sol y la esperanza brota con el rocío de esas primeras luces.
Y te sientes renacer, portentoso y cálido, cubierto por ese halo de vitalidad, por ese velo de energía que enaltece corazones e invita al renacer cotidiano, tras la noche fatigosa. El amarillo es tu color definido, el amor de tu espíritu y el vestido que mejor te define. Tu sonrisa tras el huracán y el resplandor que sobrecoge. ¡Te atreves a vivirlo!
[bctt tweet=»El amarillo es tu color definido, el amor de tu espíritu y el vestido que mejor te define.»]
Vestido de alegría
El amarillo es el color de la alegría y eso me lo ha enseñado mi hijo de 5 años que manifiesta abiertamente cómo se siente en cada momento, diciendo un color. Todo aprendido de un cuento entrañable titulado «El monstruo de colores». Y yo, siguiendo esa estela, confirmo lo que mantiene mi hijo, que el amarillo es el color de la alegría, del entusiasmo, de la vitalidad y el optimismo.
Y me preguntaréis el porqué de este color, que por que no he elegido el naranja, el rojo o el azul. Y desde que lo entendí, desde que lo vislumbré, ardo en deseos de transmitirlo. El amarillo es el color del sol, del astro rey que da la vida, que ilumina nuestro camino y propicia nuestros pasos en la tierra. El sol en el horizonte, desvela nuestra andadura, tiñendo de luz nuestros rostros sonrientes.
¿Qué sentís al ver el sol cada mañana colarse por vuestra ventana? ¿Qué experimentáis al percibir la fuerza de su luz cada amanecer? Ese placer amarillo, ese disco de energía que se levanta portentoso en el cielo infinito, es la savia de nuestro existir y por eso nos sentimos contentos y felices al verlo en el firmamento. Sentimiento distinto es cuando todo está nublado y el sol está escondido: te sientes apático y mustio. ¿Cómo te sientes hoy?
Hazle cosquillas a la vida y pon el amarillo en tu camino, cúbrete de sol y disfruta del paisaje.
[bctt tweet=»El sol en el horizonte, desvela nuestra andadura, tiñendo de luz nuestros rostros sonrientes.»]
Luna en la noche, estrellas del camino
El amarillo también está en la luna, en las estrellas, en las flores del campo, en los mensajes del corazón y en el resplandor de una mirada. La sonrisa del cielo te guía en la noche más oscura, como un faro de esperanza, con forma de queso, que lleva a gala su color. Gesto amable y el amarillo que ilumina el sendero.
La luna es misterio, magia en el entorno del alma, quietud y amistad entrañable que agarra con fuerza los recuerdos, en respiraciones místicas y pausadas. La luna es cobijo y disimulo, guiño y suspiro bajo la manta. Se te pasa el tiempo volando, viendo contemplar esa luna llena que presume de color en el cielo estrellado.
Y las estrellas, con ese color refulgente, siempre han guiado al peregrino y al marinero, desentrañando mensajes y caminos para llegar hasta el destino soñado. Constelaciones de felicidad que invitan a disfrutar de la vida, desconectarnos de los móviles y levantar la cabeza para descubrir un mundo lleno de posibilidades. Mira a tu alrededor, descubre la magia de unos ojos, la sonrisa poderosa y los colores del cielo. ¡Vive el ahora!.
Del gris al amarillo
Abundan los grises y negros, dudas y miedos en el alma, motivos para permanecer en el anonimato y ni siquiera esbozar un gesto alegre. Nos perdemos en nuestra propia soledad y nos cubrimos de niebla. ¡Muestra tu felicidad! Busca en tu tienda favorita, algo amarillo y sumérgete en la vida.
Girasoles, margaritas, plátanos, el trigo a punto de ser cegado, la cerveza, los pollitos recien nacidos, la luz de la aurora y la energía que desprendes al vivir el ahora. ¡No renuncies al entusiasmo y, como dice mi hijo, siéntete amarillo! Porque el amarillo es el color de la FELICIDAD. Y recuerda: «La felicidad no es una estación de llegada, sino una forma de viajar».
No se me había ocurrido pero estoy de acuerdo, el amarillo nos trae las connotaciones del sol, de la energía que nos llena de vida y vitalidad. Sin duda levantarse por la mañana y ver salir el sol hace que nuestro espíritu se despierta y aparezca la alegría en nuestro rostro. Saludos.
Energía, vitalidad, sol, luz, faro de nuestros pasos, guía de nuestros desvelos… El amarillo tiene fuerza y nos transmite el espíritu necesario para seguir. Mira que es bonito un campo de girasoles, o la luna brillando…. Un abrazo Jaume y gracias por tus palabras
Jose Carlos que bonito escribes amigo!!!
Y llevas razón para mi ver salir el sol es darme energía.
Es precioso!!! Vaya manera de escribir y te felicito porque tu hijo te enseñe cosas tan preciosas!!!
Gracias Chelo por tus palabras, me alegro de corazón que te haya gustado. Sigue sintiendo la energía del sol, de la vida y de tu familia. Siempre caminando, aprendiendo y disfrutando de los pequeños regalos del sendero. Un cordial saludo y feliz día
Preciosas palabras llenas de energía !! A mi me encanta el sol y el color amarillo!
Cuanto nos queda x aprender de los peques, q bonito y q felices viven y ven la vida!!
Gracias Silvia por tu comentario, me alegro que te haya gustado. Siempre aprenderemos de los peques, nos enseñan a disfrutar de la vida. Un cordial saludo y feliz día
Hola José Carlos,
Qué bonito!!
Armonizar con el Sol.
Me encanta la parte que dice:»Descubre la magia de unos ojos y los colores del cielo.»
Un fuerte abrazo.
Gracias amiga Mercedes. Me alegro que te haya gustado. Una mirada tiene mucha magia y no digamos esos colores del cielo que nos pueden comunicar mucho. Un fuerte abrazo